La temporada del desove de la tortuga de Parlama está en pleno apogeo, inicia en julio y finaliza en el mes de enero, la hora donde más llegan las tortugas a la playa es por la noche y los vecinos la patrullan con la luz de las estrellas y unos cuantas linternas debido a que si miran luz se ahuyentan, los vecinos pasan toda la noche en buscan de las tortugas y cuando la encuentran velan hasta que deposita más de 100 huevos los cuales los recolectan de la arena y donan el 20% de los huevos al tortugario donde son encubados en la arena a 30 centímetros de profundidad, después de 45 días nacen siendo liberadas hacia el mar a la espera de que un día regrese a depositar nuevamente sus huevos de otra generación.
El encargado del tortugario de la aldea la Barrona nos comenta que nunca habían visto tantas tortugas desovar por estas costas, llevan contabilizadas más de 1,200 tortugas desde julio hasta noviembre, a esta playa también viene a desovar la tortuga Bauler que es la más grande del mundo, otra especie en peligro de excitación que llega a desovar es la tortuga de Carey, que tienen encubados más de cuatro docenas de huevos y esta tortuga habita en el océano atlántico por lo que es raro verla por estas costas. El tortugario de este lugar tiene encubando 9,000 huevos de tortuga a la espera de que salgan las crías y puedan ser liberadas. El huevo de la tortuga de Parlama tiene una gran demanda en el mercado debido a las vitaminas que contiene.